Es uno de los últimos bosques vírgenes del continente y hogar del bisonte europeo, pero la tala de árboles se ha convertido en una seria amenaza para su exixtencia. Situado al este de Polonia, es Patrimonio de la Humanidad y ya son varias organizaciones medioambientales las que han pedido al Gobierno polaco que ponga fin a las talas en este espacio natural. 

El Ministerio de Medio Ambiente polaco insiste en que las talas solo afectan a árboles en mal estado y fuera de la zona protegida, y que el objetivo es detener la degradación del bosque, amenazado por una plaga de escarabajo que ataca los troncos de los abetos y los mata, y proteger a los turistas y senderistas de posibles daños por la caída de los árboles afectados por este insecto.

Sin embargo, los colectivos ecologistas afirman que las talas también se producen en la zona protegida, la más antigua del bosque, lo que amenaza el frágil ecosistema de Bialowieza en beneficio de la actividad maderera. En un comunicado, Greenpeace Polonia denuncia que "las talas han cruzado la línea roja y están devastando el mayor tesoro natural del país".

En marzo del pasado año, el Ejecutivo polaco aprobó talas en algunas partes del bosque ante el avance de la plaga del escarabajo, y se prevé que se extraerán algo más de 180.000 metros cúbicos de madera de terrenos colindantes a la zona de máxima protección.