¡Póngale mostaza a la soja!

Cuando se piensa en cultivos invernales alternativos al trigo, vienen a la cabeza la cebada, la colza, las legumbres (arveja, garbanzo o lenteja), los verdeos o los cultivos de cobertura. Pero hay más opciones interesantes.

La siembra de algunas especies aromáticas es una posibilidad cierta para ocupar lotes y entrar en una rotación. Algunas de estas son la mostaza y el coriandro, dos opciones invernales a las que el productor puede apostar como antecesoras de una soja de segunda.

Comercialmente, la primera tiene una particularidad. La Argentina importa grano de mostaza desde Canadá y los exporta transformados en harina de mostaza o aderezo de mostaza a países de la región, cuenta Ignacio Paunero, ingeniero en producción agropecuaria de INTA San Pedro, en diálogo con Clarín Rural .

Tradicionalmente, la zona “mostazera” fue el sudeste bonaerense. Sin embargo, el año pasado Paunero inscribió un nuevo material, Delfina INTA, más adaptado a la región norte de la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos, y con mayor potencial de rendimiento para esa región.

Al ser una especie de la misma familia botánica que la colza, Brassicaceas, la estructura del cultivo y su ciclo se asemejan. Además, tiene la ventaja destacada de que se cosecha anticipadamente a la fecha del trigo, con lo cual la soja de segunda también puede sembrarse antes y tener un ciclo unos días más largo.

Respecto al manejo agronómico, este cultivo no tiene grandes secretos, indica el técnico del INTA. Explica que puede usarse la misma maquinaria disponible para el trigo, en materia de siembra y cosecha, principalmente.

Otros de los aspectos que destaca el técnico es que sembrar este cultivo acarrea todos los beneficios de cualquier rotación de cultivos. Es decir, permite una diversificación del manejo agronómico en materia de adversidades sanitarias, lo que a su vez obliga a la rotación de los agroquímicos aplicados.

Paunero manifestó que el coriandro también es una alternativa, que incluso tiene un mercado más amplio que la mostaza. Su destino comercial es la industria de los embutidos, la perfumería y la licorería, y se exporta en importantes cantidades, junto con la manzanilla, a Brasil. Este año, se inscribió Wenceslao INTA, la primera variedad nacional desarrollada en esta especie.

Fernando Ferreri es un productor que sembró 600 hectáreas de coriandro esta campaña para la producción de semilla.

“Siempre me gustaron los cultivos no tradicionales”, dice, con entusiasmo, a Clarín Rural , luego de ocho años de manejar este cultivo. Y agrega que, por su búsqueda constante de alternativas distintas, sus colegas lo reconocen como un productor que tiene a la soja como un cultivo secundario, algo no muy común en la región central del país.

Ferreri es de la zona arvejera y lentejera de los alrededores de Rosario, pero el coriandro lo tiene todo sembrado en el centro de Entre Ríos.

“Esta campaña tocó hacerlo en Entre Ríos porque en Santa Fe los alquileres de los campos estaban muy caros, y en Entre Ríos el cultivo crece muy bien”, destaca este productor, que tiene toda su producción sobre campos alquilados. En este momento, el cultivo está en floración, etapa de definición en sus rendimientos, y hasta el momento se desarrolla bien, sin falta de precipitaciones durante su ciclo, afirma Ferreri.

Estos casos muestran que, entre las alternativas invernales, a las más tradicionales se suman otras también interesantes para armar, de esa manera, una rotación sustentable.